Última parada: EL MADRID DE LOS LIBROS Y DE LAS LETRAS

El día 3 de junio fuimos a Madrid con nuestros alumnos de 4º de ESO y 1º de Bachillerato. Visitamos la Feria del Libro y El  Barrio de las Letras. Así se desarrolló la actividad.

A las nueve de la mañana salimos del IES “Juana I de Castilla”. Aproximadamente dos horas después, llegamos a la capital de España. Madrid nos recibió con una temperatura de 24 grados y su “bullicio” habitual. Nos bajamos del autobús en la Plaza de Neptuno y nos encaminamos hacia el Parque del Buen Retiro. 

Allí, en su “paseo de coches”, se está desarrollando la 75ª edición de la Feria del Libro, que cuenta con 367 casetas y 479 expositores, entre los que se encuentran 26 organismos oficiales, 10 distribuidores, 63 libreros especializados, 56 libreros generales, 177 editores de Madrid y 147 editores de fuera de Madrid. La edición de este año cuenta, como pudimos ver, con dos protagonistas muy destacados: Miguel de Cervantes Saavedra y la literatura francesa.

Recorrimos toda la feria y nos fuimos parando en aquellas casetas que más nos interesaban.

Sobre la una y media abandonamos el Parque del Retiro y, tras bajar la cuesta de Claudio Moyano y subir por la calle Atocha, a las dos del mediodía llegamos a la Puerta del Sol. En  este emblemático punto de Madrid, nos separamos para ir a comer. Cada uno eligió según sus preferencias.

Después de la comida y del merecido descanso, nos volvimos a juntar en la Puerta del Sol y todos juntos recorrimos el Barrio de las Letras, también llamado de los Literatos o Barrio de las Musas, un área sin entidad administrativa de la capital de España en el distrito Centro.

La zona queda delimitada, hacia el oeste, por la calle de la Cruz y la plaza de Jacinto Benavente; al este, por el paseo del Prado; al norte, por la carrera de san Jerónimo; y, al sur, por la calle de Atocha. Algunas de sus vías más emblemáticas son la plaza de santa Ana, la calle de las Huertas, la plaza del Ángel, la calle del Prado y la calle de Echegaray, entre otras.

 Debe su nombre a la actividad literaria desarrollada a lo largo de los siglos XVI y XVII. En esta zona fijaron su residencia algunos de los literatos más destacados del Siglo de Oro español, como Miguel de Cervantes, Quevedo, Góngora (que vivió en la misma casa que su antagonista literario, Quevedo), o Lope de Vega y su idolatrada Marta de Nevares. Con tales protagonistas y en este marco se instalaron los primeros corrales de comedias de Madrid, dos de ellos, el de la Cruz y el del Príncipe, importantes coliseos en los siglos siguientes. También tuvo espacio y lugar el Mentidero de los Cómicos (o de los Representantes), en la entonces calle del Mentidero y luego calle del León, lugar donde se contrataban las compañías y las obras a representar en los referidos corrales de comedias. Aunque la mayor parte de los inmuebles que se conservan fueron construidos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, de la época del Siglo de Oro han sobrevivido la Casa-Museo de Lope de Vega, donde vivió el escritor entre 1610 y 1635 (monumento histórico-artístico desde 1935 y abierta al público como casa-museo); el convento de san Ildefonso de las Trinitarias Descalzas, donde fue enterrado Cervantes; y la iglesia de san Sebastián.

 Pasadas las seis de la tarde, nos recogió el autobús en otra calle muy conocida de Madrid, la Gran Vía, y allí vimos la amplia cartelera teatral (para todos los gustos y edades) que la capital de España ofrece.

El viaje de vuelta, igual que pasó con el de ida, transcurrió con total normalidad, sin ningún incidente y con un muy buen ambiente en el autobús. Todos esperamos volver el próximo curso.

A modo de despedida…

Al llegar el mes de junio, todos somos conscientes de que el final del curso está muy próximo. Dentro de tres semanas finalizan las clases, y, antes de colgar el cartel de “cerrado por vacaciones”, quiero dirigirme, en primera persona, a todos los que, de una forma u otra, habéis participado en las actividades que desde el Dpto. de Lengua castellana y Literatura hemos coordinado y organizado.

En primer lugar, os quiero dar las gracias a vosotros, los alumnos, pues sin vuestra participación no hubiéramos podido realizar ninguna actividad. Vuestra actitud siempre receptiva, vuestra inquietud por aprender, vuestro “desparpajo” a la hora de “actuar”, vuestra alegría y vuestro entusiasmo han hecho posible que todas las actividades previstas se hayan realizado y las hayamos podido disfrutar.

También doy las gracias a mis compañeros del Plan de Lectura: Susana Arcos, Elena Campos, Mª José Gómez y Jesús Vélez, por su inestimable ayuda a la hora de “diseñar” y organizar las diferentes actividades y por sus valiosas aportaciones.

De un modo muy especial, doy las gracias a mi queridísimo compañero Juan Luis Fontanillo, brillante coordinador y alma mater del Plan de Lectura de este curso, que ha desempeñado dicho cargo con absoluta dedicación y entrega.

Finalmente, agradezco al Equipo Directivo todo el apoyo que nos ha brindado durante este curso. Siempre dispuestos a atender nuestras peticiones y a ayudarnos en la organización de las actividades. Asimismo, doy las gracias, por su infinita paciencia –siempre dejándonos alumnos, clases, espacios y tiempos-, a todos los profesores (con énfasis especial a los Dptos. de Francés, Religión e Inglés, que enriquecen cada una de las actividades con sus propuestas) y a nuestras compañeras de conserjería y secretaría que siempre están dispuestas a colaborar con nosotros.

 ¡¡¡MUCHAS GRACIAS A TODOS. SOIS LOS MEJORES!!!